El evento automovilístico más variado de España volvió en su edición de 2025 con más variedad, sorpresas y coches espectaculares.
Año tras año este evento genera unas expectativas difíciles de superar, pero nada más entrar al Bosque del Santander, en Boadilla del Monte, lugar donde se celebra el evento, te das cuenta que la entrada merece la pena, ¿dónde si no podrías ver bien de cerca un Honda NSX Type R NA2? Una unidad de la que solamente se fabricaron 140 unidades.
El buen tiempo (recomendable llevar gorra) la buena organización, que hace que las largas colas de entrada sean cortas, y el enfoque familiar con música en directo, zonas de juego para niños, foodtrucks, tiendas… hacen de este evento algo más que una concentración de quemados de esas que tanto gustan y que, por tanto, llegue a gustar a toda la familia. Por poner un símil, como si en el Zara pusieran carreras de F1 o finales históricas de fútbol a pantalla grande.

Al entrar por la zona del lago, nos encontramos con, nada más y nada menos, que dos unidades de Porsche 911 retocadas por el prestigioso modificador japonés Akira Nakai, fundador de la empresa RAUH-Welt BEGRIFF (RWB). Sin duda coches que o amas u odias, pero que no pasan desapercibidos.


Rodeando el lago nos encontramos con este inmaculado V12 de Ferrari. Un 512 BBi, modelo que, principalmente se distinguía de la versión BB por la sustitución de los cuatro carburadores Weber de triple cuerpo, a favor de una inyección mecánica de combustible Bosch. Esta unidad en concreto, fue vendida por el prestigioso concesionario parisino «Charles Pozzi» en 1984 y cuenta con 30.000km.

Adentrándonos en el bosque nos encontramos con, el que para mí es la mayor sorpresa del evento. Una unidad de Ford RS200 original perteneciente al grupo B de rally. Cualquier unidad de este modelo ya resultaría espectacular, sin embargo, este tiene a sus espaldas una triste historia que lo hace único. El fatídico accidente en el rally de Portugal de esta unidad y el de Henri Toivonen, tan sólo dos meses más tarde, con un Lancia Delta S4, hicieron que se prohibiera para siempre el Grupo B.

Ford RS 200 del equipo «Diabolique Motorsport», conducido en 1986 por Joaquim Santos y Miguel Oliveira. Una bestia capaz de alcanzar los 500cv, con una aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo tres segundos y tracción a las cuatro ruedas. Este modelo ahora pertenece a la colección del español Teo Martín.




Siguiendo con los rallys, nos encontramos con estos nada desdeñables Ford Sierra RS Cosworth y Lancia Delta HF Integrale, coches míticos de rally sobre tierra y asfalto.

Al igual que este Toyota Celica con la decoración con la que Carlos Sainz y Luis Moya ganaron su primer título de WRC.

Una vez más -¡y esperamos que sean muchas más!- nos encontramos con una muestra de cuadros de Manu Campa, artista madrileño especializado en retratar automóviles. En esta edición nos deleitaba con una buena selección de sus impresionantes obras.


Artista que actualmente se encuentra promocionando sus galería «Miami 2025 Dreams Motion» en el Gran Premio de Fórmula 1 de Miami, ahí es nada.

El evento contó con más de 1000 modelos en exposición, por lo que ver al detalle todos y cada uno de ellos, a pesar de que nos hubiera gustado, se hace tarea imposible en «tan solo» un día. Dos modelos que, a pesar de tener apariencia normal, nos encantaron, fueron un BMW 1602 y un Alfa Romeo Alfasud. Dos modelos sencillos, pero que escasean en esta era digital de cajas automáticas y pantallas por doquier. Tal vez las marcas deberían tomar el ejemplo de estos dos pequeños y aplicar las bondades de la tecnología actual a coches más «analógicos».

Motor cuatro cilindros, atmosférico, caja de cambios manual y tracción trasera. Un auténtico coupé para divertirse

Misma receta para este Alfa Romeo, pero en tracción delantera y configuración de motor Bóxer, una auténtica delicia para los oídos. Un coche sobre el que se basaron los modelos del «Trofeo Alfasud». Este modelo orientado a la motorización de la clase media, sirvió para la industrialización del sur de Italia, ya que se construyó una moderna fábrica ex profeso para la fabricación de este modelo.
Como os comentamos al principio, este evento está lleno de sorpresas, como un Lamborghini Diablo SV o el mismísimo Minardi F1 con el que Adrián Campos compitió en Fórmula 1.


Los coches japoneses siempre son bien recibidos, como este Honda S2000 que el dueño ha ido mejorando poco a poco manteniendo su estética original, el cual se encontraba junto a este precioso Honda Civic amarillo.


Si hay algo que caracteriza a Porsche, a parte de por su deportividad, es por sus atrevidos colores, no dejan indiferentes.


Toda una suerte ver un Ford Fairline 500 sin modificaciones ¡Completamente espectacular!

En la zona 4×4 siempre hay sorpresas, como este Jeep «Woody» Willys Station Wagon de 1949 en estado de colección, o un Land Rover Defender con la clásica decoración del Camel Trophy.¡Dan ganas de arrancarlo e irse de ruta por la sierra!



Sin duda, estamos ante un evento organizado por gente que ama los coches y que se arriesga a crear algo distinto a los eventos que ya existen en España. El poder ver en un espacio natural auténticas joyas clásicas, superdeportivos, rarezas, clásicos «de toda la vida», todos ellos clasificados por marcas/países/tipos de coche,… es una inmensa suerte para los aficionados al motor ¡Esperando ya a la edición del 2026!

Cigüeña viendo los coches de Autopía
Deja una respuesta